Populares, fascinantes, emblemáticas, ruidosas, coloristas, las Ramblas son el corazón vivo de Barcelona. Un amplio paseo con una calzada de dirección única a cada lado, bordeada por edificios del siglo XIX, que se dirige hacia el nordeste desde el monumento a Colón, junto al puerto, hasta el ángulo sudoeste de la Plaza de Cataluña, a lo largo de 1,3 kilómetros.
En realidad es una sola calle, aún cuando cada uno de sus tramos reciba diferente nombre: Rambla del Mar, Rambla de Santa Mónica, Rambla de los Capuchinos, Rambla de San José o de las Flores, Rambla de los Estudios y Rambla de Canaletas.
Las Ramblas es la calle más famosa de Barcelona, siempre está llena de turistas, tanto de día como de noche, iniciamos nuestro paseo a primeras horas de la tarde, partiendo de la inmensa y animada Plaza de Cataluña, la segunda plaza de la ciudad por su tamaño.
En este extremo, entre una fila de árboles, se encuentra la célebre Fuente de Canaletas que da el nombre a este primer tramo de la rambla, dicha fuente es muy popular entre los aficionados del Barça que acostumbran reunirse acá para festejar las victorias de este equipo de fútbol.
También es muy conocida por los turistas debido a su leyenda la cual cuenta que el que bebe un trago de su agua se enamorará de Barcelona y siempre volverá a la ciudad, tal como reza la placa de bronce que se encuentra a los pies de la fuente:
“Si beveu aigua de la Font de Canaletes, sempre mes sereu uns enamorats de Barcelona.
I per llunt que us n’aneu, tornareu sempre."
Seguimos caminando rodeados de gente, esta es la zona más colorida y alegre de Las Ramblas por la presencia de numerosos kioscos de flores, unos cuantos actores callejeros llaman nuestra atención. Un poco más allá, en la misma acera, está el Mercado de San José, popularmente conocido como La Boquería.