Según algunos estudios e investigaciones científicas, el deseo inherente de viajar puede encontrarse en un gen, el cual sería la derivación genética del DRD4, asociado con los niveles de dopamina en el cerebro.
Por lo tanto, a mayor curiosidad, mayor nivel de esta hormona.

El gen en sí mismo, identificado como DRD4-7R, ha sido nombrado “el gen wanderlust” o sea “gen de pasión por los viajes”.

Etimológicamente hablando, WANDERLUST proviene del alemán, “Wandern”: andar, caminar y “Lust”:  placer, goce. 

En pocas palabras, aquellos que llevan consigo esta configuración genética comparten algo en común: la pasión por los viajes.

¿Es culpa de este gen que nos predispone a ser más curiosos, a querer saber que hay más allá, a activar nuestra imaginación y empujarnos al otro lado de lo que conocemos?...

Sea un gen o no, lo indudable es que viajar es vivir.
Viajar es bueno para la mente. Nos abre las puertas del conocimiento, mantiene nuestro cerebro activo, mejora nuestra orientación, nuestras habilidades para comunicarnos con personas que hablan otro idioma, nos enseña tolerancia y enriquece nuestra alma.

Me apasiona viajar, explorar, descubrir, conocer lugares y culturas diferentes y me encantaría pasar el resto de mi vida recorriendo el mundo con mi maleta a cuestas.

Viajar es aprender algo nuevo cada instante, es alejarse de la rutina, representa el desafío de superar nuevos retos y así conocernos mejor.
Este blog nace para compartir historias, conocimientos y experiencias de viajes con todos aquellos para quienes viajar sea una pasión, un sueño, un modo de vida o simplemente un vicio. Pretende ser un punto de encuentro para intercambiar información sobre lugares conocidos, tips, gustos, opiniones, anécdotas, secretos y también recuerdos de mis travesías, con el fin de que viajar sea más fácil y divertido para todos los lectores del blog.

No soy profesional del turismo y tampoco he dado la vuelta al mundo, pero soy experta en contagiar el virus viajero a todos los que se me acercan y como decimos en Venezuela, "no aguanto dos pedidas" para abordar un avión, porque... 

¿Naciste para viajar?

Si llegaste hasta acá, seguramente el famoso gen DRD4-7R forma parte de tu ADN, te gusta viajar o al menos deseas conocer un poco más el mundo en el que vivimos, por lo tanto te deseo que disfrutes tu estadía en la bitácora y sobre todo que el viajar te haga sentir libre, feliz, curioso y agradecido.

¡Bienvenido a mi blog "Gen Viajero"!